LA ASTROLOGÍA, LA CIENCIA DEL ESPÍRITU
Desde bien jovencito, me interesó la astrología. Mi padre y mi hermano antes que yo, la habían estudiado con interesantes resultados. Tuve en suerte, además de conocer a un gran astrólogo a temprana edad.
Al nacer me llamaron Sirio, que es el nombre de una estrella. Nada tiene de raro, que ya en mi infancia mi interés se orientara a desvelar la relación entre la consciencia humana y la estelar.
Pasé la adolescencia leyendo cientos de libros de astrología. Investigué en profundidad mi propia carta astral natal. Más adelanté aprendí a comprender el funcionamiento de las predicciones para cualquier fecha y persona.
Me resulta difícil saber quien sería yo, de no haberme orientado toda la vida con la ciencia de las estrellas. Me ha ayudado y sigue haciéndolo, con una profundidad que difícilmente puede compararse con otras disciplinas.
¿En que se basa la astrología? Esta ciencia del espíritu cósmico se basa en la comprensión rigurosa y sistematizada de que toda consciencia individual es parte de la consciencia cósmica. No hay a este respecto excepción alguna. Muchas terapias actuales, descubren hoy, que muchos conflictos psicológicos o traumas, más que devenir de sucesos concretos individuales, son más bien heredados de vivencias dolorosas de familiares que nos antecedieron. Esto apunta a que la psique es más colectiva de lo que solemos pensar. La moderna ciencia genética también demuestra que muchas de las tendencias, tanto físicas como psíquicas se heredan, que nacemos con ellas y que son en gran parte dependientes de nuestros antecesores. La astrología
nació en los albores de la humanidad hace miles de años. Hoy la genética, el Diseño Humano y muchos otros sistemas corroboran sus verdades.
Tu carta natal muestra la representación del sistema solar en tu momento de nacimiento. Es decir, la situación de los planetas con respecto al zodiaco ubicado en la eclíptica junto a los grupos de estrellas de las constelaciones correspondientes. La ciencia asevera que provenimos de polvo de estrellas. Y la astrología añade que nuestro carácter y las tendencias de nuestro destino y karma, siguen respondiendo a las estrellas y el resto del cosmos. Todos los estudios antiguos y de vanguardia coinciden en que la realidad es holística, totalmente interconectada. Si aceptamos estas conclusiones matemáticas, religiosas, filosóficas y metafísicas, el hecho de que la consciencia humana sea un reflejo de la consciencia planetaria y estelar, resulta una simple evidencia. No en vano en gran parte de las religiones del mundo, los dioses eran los planetas y las estrellas. Esta es una manera sencilla de señalar que los designios humanos dependen en gran medida de los fenómenos astronómicos.
La definición más sencilla de la astrología es: la interpretación de cómo afecta los movimientos astronómicos a la consciencia y vida humanas.
La astrología puede hablarte de tu pasado, de tu presente y de tu futuro. Es la única ciencia esotérica que domina el tiempo con rigurosa exactitud. ¿Cuándo me sucederá esto? Cuando los planetas en tanto que tus representantes, ocupen las posiciones idóneas para ello.
¿Qué ocurre con la libertad? Esta nunca ha significado que estemos separados del mundo. No existe el ser no modificado por el resto de la creación. Esa visión de la libertad es fantasiosa e irreal. El único camino de libertad veraz estriba en la autoconciencia, si tu comprendes tus ataduras, podrás encauzarlas mejor. En consecuencia la astrología te hace más libre, no menos. Te libera porque te ayuda a comprender que cartas está jugando la vida contigo.
Tu carácter viene definido por las posiciones planetarias el día de tu nacimiento. Las influencias activas para cualquier día de tu vida, resultan de comparar la estructura celeste que te vio nacer con la de la fecha para la que deseas conocer los designios de tu providencia.
Suelo realizar la consulta personal combinando astrología y tarot. La sesión viene a durar una hora o algo más. Cuesta 50€.
En la sección de Servicios puedes ver las distintas cartas astrales que pongo a tu disposición, ya sea orales o también escritas.
No hay comentarios